Aline Robles @alinerockbles
No tienes idea de lo que va a suceder cuando una voz se
escucha a lo lejos “I gotta be above it…I gotta be above it” seguido de una
batería in crescendo que se te mete debajo de la piel, y es entonces tu cuerpo
el que vibra al ritmo interminable y adictivo de la percusión mientras la voz
de Kevin Parker complementa el juego de sonidos y palabras, que desde el primer
track te atrapan sin remedio, en un continuo musical con el ya característico toque
psicodélico de la banda originaria de Australia.
Tame Impala
vuelve a la escena este 2012 con su álbum Lonerism,
que después del exitoso Innerspeaker lanzado en 2010, los consolida en la
escena internacional como una banda capaz de presentar una propuesta disruptiva
y a la vez, altamente familiar. Su sonido, a todas luces influenciado por la
época de los 60s y 70s, es un perfecto refugio para el hippie que cada uno trae
dentro y que sin duda, cierra los ojos y disfruta de cada track como si de
avalanchas de color se trataran; en medio de este fin del mundo en el que las
señales del Apocalipsis también se hacen sentir en la música.
Lonersim se desenvuelve
de manera sutil encajando perfecto en los sentidos, como si de estados de ánimo
se tratara, desde “Endors Toi”, pasando por “Apocalypse dreams” en la que entre
sintetizadores, batería y distorsión se cuestiona la realidad, los sueños y un
mundo lleno de expectativas. En “Music to
walk home by” introducida por una secuencia de sonidos espaciales que explotan
en la voz de Parker, la banda es capaz de adentrarte y a la vez alejarte, como
en distintos planos en cada uno de los sonidos que se hacen presentes y que con
lujo de detalles adornan la intención del track. Todavía dentro de la nave espacial “Why won’t
they talk to me” es una canción en la que el feeling del rechazo y la soledad
se hacen presentes, acompañadas de una batería impasible que agrega una
fortaleza especial a la canción; y por si no hubiera sido suficiente, el
momento meloso conflictuado (en el que casi me dieron ganas de tener una
diadema de flores en el cabello) llega con “Feelks like we only go backwards”,
porque claro! son los amores platónicos los que crean las mejores rolas. Pero no todo es melancolía, 3:31 minutos de
“Elephant” devuelven una presencia sonora que te empuja, que musicalmente te
levanta.
Y para anticipar el
final, la rola con uno de los títulos mas largos que he escuchado “Nothing that
has hapenned so far has been anything we could control” nos toma las manos y
nos da vueltas como en una rueda de agudas intenciones vocales, pausas,
baterías de fondo, declaraciones en primer plano y lamentos vueltos distorsión y
que anteceden a “Sun’s coming up” que comienza con una casi pueril secuencia de
piano que después se torna solemne y que
como en una meditación musical, nos prepara para dejar el álbum; con ruidos de pasos que se alejan, con el
viento y el mar. Y así abrupto y perfecto termina Lonerism, que mas que un disco, es toda una experiencia sensorial.