FRANCISCO LESSO
La costa oeste de
los Estados Unidos tiene Coachella, el centro cuenta con
Loollapalooza y las montañas rocosas tiene Sundance. Esto y más es
South by Southwest mejor conocido por el acrónimo SXSW. Este
festival engloba cine, música y presentaciones que revolucionan las
comunicaciones y medios interactivos. Es uno de los festivales más
longevos Estados Unidos, teniendo su primer edición en 1987. Hoy por
hoy este festival es de gran importancia para la costa este y sur de
la unión americana.
Es interesante ver
cómo funciona este festival, pues no se desarrolla en un solo lugar,
la sede del festival es toda la ciudad de Austin Texas. Los
diferentes bares, restaurantes, cines, auditorios, así como la
Universidad de Texas son parte del festival. La parte interactiva
tomó lugar del 8 al 10 de marzo, la parte relativa al cine del 12 al
16 de marzo y la parte musical del festival del 12 al 17 de marzo.
Como no puede faltar
en ningún festival desarrollado en los Estados Unidos, hay presencia
de Latinoamérica. En esta ocasión los representantes de este
continente fueron El cuarteto de Nos, Bajofondo, Molotov, Café
Tacvba y nuevos artistas como Diego Peralta y Gaby Moreno entre
muchos otros.
Diversos bares y
restaurantes le dieron asilo a los artistas Latinoamericanos como el
Stub’s, Speakeasy, The North Door yThe Stage On Sixth por mencional
algunos. Pero en esta ocasión el Auditorio Shores, que es el
escenario principal de este festival y el único evento gratuito con
un cartel importante, decidió iniciar y abrir su telón con
Jovanotti , Bajofondo, Molotov y Café Tacvba.
El show empezó con
Jovanotti que puso a muchos a cantar en Italiano y con el carisma que
lo caracteriza soltó consignas en contra de la violencia y el
racismo en la que vive el mundo entero. Interpreto canciones como “Io
penso posotovo” “L’ombelico del mondo” y “Tensione
Evolutiva” por nombrar algunas. Su música de rap mezclada con
ritmos latinos y un toque de jass fussion y rock hace que la música
de Lorenzo Cherubini se atractiva para todo tipo de personas y de
todas la edades. Jovanotti logró hacer bailar al Auditorio Shores
sin parar al mismo tiempo que dirigió las clases de Italiano.
La espera para el
segundo artista fue larga, alrededor de 45 minutos, pero podrá sonar
cliché pero sí que valió la pena. Ver a Gustavo Santaolalla, el
ganador dos veces del Oscar y productor de La Maldita Vecindad,
Juanes, Fobia por mencionar algunos, es un deleite sin igual. Su
proyecto Bajofondo es un experimento que lleva a lo más alto la
fusión del Tango y la música electrónica. El poder escuchar a un
grupo que usa diversos instrumentos como el contrabajo, el violín,
el acordeón, la mezcladora, el sintetizador, la guitarra eléctrica
pasando por la batería y bajo genera una gran expectativa y
curiosidad. Este tipo de Tango moderno irreverente para los cánones
establecidos genera una sensación de que la cultura Uruguaya y
Argentina han influenciado al mundo musical entero a pesar de
pertenecer al género de las marchas o redobles. El Auditorio quedó
perplejo al ver a todos estos músico dirigidos de la mano de Gustavo
Santaolalla interpretar con tal pasión y flexibidad rítmica.
Una hora después
aparece y estalla la bomba Molotov y con su aparición empezó a
alinearse el slam por todos lados. Abrieron con “Amateur”
siguiendo con “Here we Kum”. El Auditorio cantó todas u cada una
de las canciones del cuarteto oficialmente pero quinteto en el
escenario. Sin lugar a duda el momento más significativo de su
presentación fue el momento en el que cantan “Frijolero” y
“Gimme the Power” que de hecho la banda venía de presentar el
documental homónimo dirigido por Olallo Rubio justo antes del
concierto. Su presentación no fue lo que esperaba debido a que no
proyectaron mucha energía. Tuvieron problemas con el sonido durante
dos ocasiones y Tito se mostró molesto al finalizar la presentación.
Creo en realidad que fue una presentación pobre de sólo 40 minutos,
para lo que se esperaba de la banda. Sin embargo todos los asistentes
que coreaban sus canciones y armaban el slam hicieron que ese hecho
pasara desapercibido.
Este mal sabor de
boca fue borrado totalmente por Café Tacvba que tocó por una hora
con quince y que hubiera seguido tocando, sino es que los
organizadores cortan la electricidad de los altavoces principales del
auditorio. Tocaron dos sencillos de su último álbum y las
principales canciones de su discografía. El baile y el salón, Como
te Extraño, No controles, Chilanga Banda, Volver a Comenzar, Chica
Banda, Dejate Caer fueron parte del repertorio de la banda. Ellos,
sin lugar a duda demostraron, que en el escenario son unos maestros
del performance, haciendo sus coreografías y tratando de interactuar
con la gente. Lograron conectar con la gente y provocar que la
finalizar el concierto todas y cada una de las personas que se
encontraba en el Auditorio Shores les diera las gracias en un grito
vitoreado al unísono, pues la gente se dio cuenta la disposición de
los músico de querer seguir ahí tocando , pero no fue posible
debido a la decisión de los organizadores. Una velada que sin duda
muchos en Austin no olvidaran en años.
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