@alinerockbles
Con un sonido que tiene la virtud de
transportarte al pasado, escucho como las teclas de un piano son
acariciadas para producir, más que una nota, algo parecido a un
desgarro. La voz de Jim James aparece y entonces, la realidad se
tuerce; mi única opción es fundirme con el tiempo y sentir, como
las letras y la tinta de State of art, trepan por mis brazos,
mi cuello, llegan a mi oído y perforan mi sentido de la realidad.
Debo abrir los ojos en medio del mareo,
para corroborar que sigue siendo hoy, y que lo que escucho es
Regions of Light and Sound of God, segundo disco como solista
del líder de My Morning Jacket, editado este 2013 e influenciado por
el libro “God’s Man” de Lynd Ward, con el que James se
encontró, durante un periodo de convalecencia física, después de
sufrir una caída en el escenario en 2008.
Una deliciosa mezcla de funk, soul y
folk es lo que engalana a este álbum, en el que el músico
originario de Kentucky, supo derramar cuidadosamente sobre cada
canción, la miel de su inspiración. Know Til Now, saturada
de una perfecta danza instrumental, es adictiva y seductora, dando
paso después a Dear one que te provoca, al vertiginoso
compás de los teclados entrelazados con una sugerente línea de
bajo.
Cuando creí que esto no podía ir
mejor, el cuarto track dispara una flecha a ese órgano que bombea
sangre a la izquierda del pecho… Se trata de A new life,
con su guitarra acústica y una letra en busca de redención…
porque, todos en algún momento hemos querido una nueva vida ¿no es
cierto? esta canción te hace desear esa vida.
Así, suave y cadenciosamente, el
álbum se desliza por la naturaleza instrumental de Exploding,
sintiendo la brisa de Of the mother again y descargando una
bocanada de R&B setentero en Actress. Finalmente, el ocaso
llega a la par de All is forgiven y como la luz que se oculta
para dar paso a la oscuridad, God’s love to deliver nos
rueda lento, terminando de desenredar la seda que a lo largo de nueve
canciones nos acarició los sentidos.
Jim James, productor de este disco e
intérprete de casi la totalidad de los instrumentos, tiene la virtud
de mostrarnos una faceta distinta a lo conocido en sus proyectos
anteriores, y aventurarnos hacia una mirada íntima y reflexiva de
su alto potencial creativo.