Aline
Robles @alinerockbles
Cuando miré
en un cartel los nombres juntos de Café
Tacvba, Molotov, Kinky, DLD, Los Daniels, Nortec y Pato Machete, la atracción
fue inevitable, era definitivamente demasiado bueno para ser verdad, pero lo
era. El Itlafest 2012, celebraba con una alineación de lujo, su cuarta edición en
la ciudad de Pachuca el pasado sábado 26 de octubre.
Mi primera
sorpresa al llegar al festival fue encontrar sillas en las zonas más cercanas
al escenario, sí, sillas! (me pregunté:
¿cómo vamos a hacer para bailar “Las persianas” en círculos y tomados de los
brazos?). La segunda sorpresa fue que no se vendería alcohol por ser un evento
para todas las edades, así que con nuestras botellitas de agua (o refresco los más audaces) nos preparábamos para una
tarde que prometía ser increíble.
Eran las 4pm
y los encargados de abrir el festival fueron Pato Machete y la Contrabanda, que no defraudaron a los fans que tuvieron oportunidad de corear con manos en el
aire, el éxito Si señor (ah bendito 1999!).
Los siguieron Los Daniels, que nos
dieron 40 minutos de la excelente voz de Isma, brincos en el escenario y un
hermoso solo de en Todo se acabó,
cortesía de su baterista Rasheed. A eso
de las 5.40, DLD interpretaba sus
éxitos Un vicio caro es el amor, Dixie, y también canciones de su nuevo
disco “Primario” como Arsénico y Todo cuenta (con todo y algunas
equivocaciones y hasta olvidos en las letras).
Eran las
6.40 pm y una luna casi llena se plantaba hermosa en un cielo azul claro. La
visión de un vaquero con sombrero y barba (ah! y un bajo, para hacerlo todavía
mas interesante) se adelantaba al juego de luces y sonidos hipnotizantes que
estaban por iniciar; Kinky estaba en
el escenario, explotando la bomba de su música con Inmóvil de su nueva producción “Sueño de la máquina”, seguida de Perfecta, Bailar
hasta quemarnos, Soun tha mi primer
amor, Después del after y Más. Se hizo una pausa y Gilberto Cerezo Garza, tuvo a bien decir: “qué
bonito se nos viene la noche encima ahora sí…”, para después llevarnos a la
locura con Cornman. Siguieron Negro día, Ejercicio No. 16, Mexican
radio, Coqueta (con los clásicos
acercamientos de cámara donde se admira la boca, dientes y hasta la lengua del
regiomontano vocalista). Intoxícame y
A donde van los muertos? dieron fin a
la presentación de Kinky, quienes
bajaron del escenario dejándonos sudados y sonrientes de tanto bailar.
La noche se
antojaba cada vez mejor cuando Molotov
irrumpió el escenario, con su poderoso e inconfundible sonido, abriendo con Noko, Changüich a la chichona
(sic), Amateur (todavía no entiendo
como Tito puede cantar y fumar sin que se le caiga el cigarro de la boca), Here we kum (que dedicaron a los Pumas),
Perro negro granjero y después un Gimme the power que puso a todas las generaciones a corear.
Con los ánimos súper encendidos, tocaron Frijolero
acompañados de Ulises de Kinky en el acordeón, seguida de Mas vale cholo, Crazy chola
loca, Dance and dense denso y Matate Tete. Y que mejor manera de cerrar su presentación y nuestros extasiados
ánimos que con Puto (que dedicaron al
próximo sexenio) en la que imágenes de
rostros de ex presidentes y sonrientes presidentes electos, se proyectaban de
fondo creando una energía desbordante, una catarsis colectiva. Hombro a hombro,
garganta a garganta… todos brincábamos, todos gritábamos… Puto! Puto!
(Putos!!!).
Ahora sí, con luna justo arriba de
nosotros y un frío que calaba la espalda, los “paparupapa eu eo” preparaban el
momento crucial. Café Tacvba hacía su aparición con todo y deseo concedido: El baile y el salón como primera rola de
la noche, noche en la que los veneramos con los ojos, oídos y voz; en que
bailamos al ritmo de Cómo te extraño,
Las persianas, Las Flores, Ingrata, La Chica
Banda; noche en que reflexionamos
con Cero y uno, La locomotora, y que tuvimos fe con Volver a comenzar. Rubén,
Meme, Quique, Joselo y Luis en la batería, nos hicieron subir a una montaña
rusa musical-emocional en la que su
calidad interpretativa,
sensibilidad y buena vibra nos llevaron del No controles, al Déjate Caer (con
coreografía antidepresiva incluida), pasando por la Chilanga Banda y la presentación en vivo (y con batería) del primer
sencillo de su nuevo material De este lado del camino. Un final perfecto para un concierto perfecto: Eres, María, Esa noche y El puñal y el corazón, cerraban la
presentación de una de las bandas más importantes y representativas de la
escena musical del país.
¿Y qué más podíamos pedir? Cerrar
con broche de oro al ritmo electro-banda de Bostich y Fussible, que prendieron el baile con Radio Borderland, para después tocar
éxitos de su historia como colectivo Nortec, dando por finalizado el Itlafest 2012 con los rostros cansados y
satisfechos, de todos aquellos que vivimos más de 8 horas de música que no
podremos olvidar.